
La Agencia Espacial Estadounidense (NASA) ha conseguido batir el récord de velocidad para un motor de propulsión atmosférica, al lograr que su prototipo de avión X-43A alcanzara la velocidad de 7.700 kilómetros por hora.
El nuevo aparato es mitad nave espacial y mitad avión y mide apenas 3, 66 metros de longitud. Un avión transportó la nave a una altura suficiente y allí fue impulsada por un cohete "Pegaso" para que pudiera coger el impulso necesario. El aparato, ya de forma autónoma, sobrevoló el Océano Pacífico durante unos diez segundos, a una velocidad siete veces superior a la del sonido gracias a un motor hipersónico de hidrógeno.
El experimento forma parte de los esfuerzos de la NASA para diseñar y construir una nave que supere la fuerza de la gravedad de la Tierra. La misión de un aparato con estas características sería convertirse en la alternativa a los transbordadores espaciales. Anteriormente, la NASA había intentado sin éxito conseguir los mismos resultados con otro prototipo, pero no ha sido hasta ahora que han logrado su propósito.